Futuro sostenible del sector inmobiliario.
14 febrero 2023La importancia de la eficiencia energética y la innovación.
El sector inmobiliario es una de las industrias más grandes e importantes del mundo, con un impacto significativo tanto en la economía como en el medio ambiente. En los últimos años, el sector ha tomado conciencia de la necesidad de la sostenibilidad y se ha esforzado por reducir su huella de carbono. El futuro del sector inmobiliario debe construirse sobre los cimientos de la sostenibilidad y la eficiencia energética, lo que exige un cambio en la forma de enfocar la construcción y el diseño.
Un reto que toma forma en el sector.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sector inmobiliario es la necesidad de reducir el consumo de energía. La eficiencia energética no sólo es importante para el medio ambiente, sino también para la cuenta de resultados de los proyectos territoriales.
El objetivo es alcanzar el desarrollo territorial y urbano sostenible. Todo el sector deberá trabajar en ayudar a conseguir este progreso sin olvidar los requerimientos y la triple dimensión (económica, social y ambiental) de la sostenibilidad, y en particular, entendiendo el suelo, además de como un recurso económico, como uno de los más valiosos elementos naturales de los que disponemos: el medio ambiente, la calidad de vida, la eficiencia energética, la prestación de servicios, la cohesión social, etc.
Las innovaciones en el diseño de edificios y las técnicas de construcción pueden reducir considerablemente el consumo de energía en el sector inmobiliario. Por ejemplo, el uso de tecnología inteligente en los sistemas de gestión de edificios puede ayudar a reducir el consumo de energía mediante la supervisión y el control de la iluminación, la calefacción y el aire acondicionado. Esta tecnología también puede ayudar a detectar y solucionar fugas de energía, reduciendo la necesidad de costosas reparaciones.
Mejoras necesarias.
Uso de energías renovables.
El sector puede adoptar fuentes de energía renovables, como la solar, la eólica y la geotérmica. España tiene un gran potencial en estas áreas, lo que podría ayudar a reducir las emisiones de carbono y promover la independencia energética.
Uso de materiales reciclados.
Otro aspecto importante de la construcción sostenible es el uso de materiales. El uso de materiales reciclados y productos fabricados con materiales sostenibles como el acero reciclado, el bambú y la madera recogida de forma sostenible, pueden reducir el impacto ambiental de la construcción. El uso de materiales sostenibles también puede mejorar la durabilidad y la calidad de los edificios, lo que se traduce en una reducción de los costes de mantenimiento y reparación a lo largo del tiempo.
Sistemas de autoregulación del agua.
La eficiencia hídrica también es fundamental en el sector inmobiliario. Según las Naciones Unidas, 2.200 millones de personas carecen de acceso a agua potable. Los edificios eficientes en el uso del agua pueden ayudar a conservar este preciado recurso. Se puede conseguir la eficiencia hídrica utilizando grifos, inodoros y duchas de bajo caudal. También pueden instalar sistemas de recogida de agua de lluvia para captarla y reutilizarla en usos no potables, como el riego.
Reducción de residuos.
La reducción de residuos es otro aspecto clave de la sostenibilidad en el sector inmobiliario. Los propietarios y gestores de edificios pueden reducir los residuos aplicando un plan de gestión de residuos que incluya el reciclaje y el compostaje. También pueden reducir los residuos utilizando materiales duraderos y reutilizables en el diseño y la construcción de los edificios. La reducción de residuos también puede suponer un ahorro de costes para los propietarios y gestores de edificios gracias a la reducción de las tasas de eliminación y vertido.
Por su parte, los organismos Europeos y nacionales trabajan en el desarrollo y seguimiento del cumplimiento de una serie de certificados que buscan el objetivo común de conseguir construir un sector sostenible y eficiente con el medio ambiente.
Certificado LEED.
LEED, o Liderazgo en Energía y Diseño Medioambiental, es un programa de certificación de edificios ecológicos reconocido en todo el mundo y creado por el US Green Building Council (USGBC) en 1998. El programa está diseñado para fomentar la adopción de prácticas de construcción sostenibles y el uso de materiales ecológicos en la construcción y explotación de edificios.
El proceso de certificación LEED evalúa la sostenibilidad global de un edificio, teniendo en cuenta factores como la eficiencia energética, la conservación del agua, la calidad del aire interior y el uso de materiales sostenibles. Existen distintos niveles de certificación, desde el Certificado LEED hasta el Platino LEED, en función del número de puntos que obtenga un edificio mediante prácticas sostenibles.
El proceso de certificación LEED implica una revisión detallada de los planos, el diseño, la construcción y el funcionamiento del edificio. Incluye inspecciones in situ, revisión de la documentación y pruebas de los sistemas del edificio para garantizar que cumplen los requisitos LEED.
Un edificio con certificación LEED es reconocido por su responsabilidad medioambiental y social, y puede proporcionar beneficios como una mayor eficiencia energética, una reducción de los costes de funcionamiento y una mejora de la salud y el bienestar de sus ocupantes. También demuestra un compromiso con la sostenibilidad y ayuda a promover un entorno construido más sostenible.
Certificado BREEAM.
El certificado BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method) es un sistema de evaluación y certificación de la sostenibilidad de edificios reconocido internacionalmente y cuyo uso está muy extendido en el sector inmobiliario como forma de promover el desarrollo sostenible y mejorar el rendimiento de los edificios.
Con este certificado el sector mide el comportamiento medioambiental de un edificio en una serie de categorías, como el uso de energía, el consumo de agua, los materiales y la gestión de residuos.
Actualmente, la certificación se concede a los edificios que cumplen criterios específicos de sostenibilidad, con calificaciones que van del «Aprobado» al «Sobresaliente». La certificación BREEAM puede utilizarse para demostrar las credenciales medioambientales de un edificio a posibles inquilinos, inversores y otras partes interesadas. Los paneles solares, las turbinas eólicas y otros sistemas de energía renovable pueden proporcionar una fuente de energía rentable y sostenible para los edificios. La integración de estas tecnologías en el diseño de los edificios es un paso importante en la transición hacia un futuro más sostenible y por tanto, para obtener una alta puntuación.
En conclusión, el futuro del sector inmobiliario debe construirse sobre los cimientos de la sostenibilidad y la eficiencia energética. Las innovaciones en las técnicas de diseño y construcción de edificios, el uso de fuentes de energía renovables y la utilización de materiales.
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